Archivo

Archivo para enero, 2011

Paso corto y la vista a largo plazo

Lunes, 17 de enero de 2011 Comments off

La prioridad actual a corto plazo de las empresas es intentar gestionar adecuadamente las afectaciones negativas de la crisis actual. Esta estrategia empresarial es necesaria y adecuada pero a la vez insuficiente. Además de gestionar el día a día, es del todo necesario tener una mirada sobre los grandes retos del futuro inmediato. 

Se trataría de utilizar el ejemplo del correcto conductor de un vehículo que le ha tocado conducirlo por una carretera sinuosa, con muchas curvas y de noche (la crisis actual), para ello deberá utilizar adecuadamente los faros cortos,  pero también los largos,  para una conducción precisa y eficaz .

 En estos momentos si existe una política a nivel mundial que incluya temas de energía, de sostenibilidad de los recursos naturales, gestión del agua, de los residuos y del territorio, agricultura, bosques y alimentación entre muchas otras, esta es la lucha a nivel mundial contra el cambio climático tanto en su vertiente de adaptación como de mitigación de sus causas.

 Como mínimo durante todo el actual siglo XXI la estrategia de lucha contra el cambio climático marcará la hoja de ruta a nivel mundial sobre estos temas.

 En la última conferencia de Cancún del pasado diciembre se produjo un punto de inflexión sobre un tema clave en esta estrategia.

 ¿Deben ser los gobiernos estatales del mundo, los únicos actores importantes en esta estrategia?.

 ¿Debe el sector privado, empresas y sociedad civil organizada tener un papel clave en dicha estrategia?.

 Para contestar estas cuestiones es necesario tener en cuenta dos realidades incuestionables en estos momentos:

 a) Incluso si todas las estrategias actuales previstas de lucha contra el cambio climático se realizasen en su totalidad solo lograríamos tener un 60% de cobertura de las necesidades de actuación previstas para gestionar los desafíos actuales y futuros del cambio climático a nivel mundial, por lo que es necesario hacer mucho más.

b) Los presupuestos públicos no pueden facilitar todos los fondos económicos necesarios para las políticas mundiales contra el cambio climático, especialmente en épocas de crisis.

A la vista de estos condicionantes, la Conferencia de Cancún ha servido para definir el papel clave del sector privado y así ha pasado  a ser un importante actor donde antes era solo un observador.

Los empresarios no deben ser unos actores pasivos en la definición de las estrategias de cambio climático, sino convertirse de manera organizada en actores claves de todo el proceso.

Se debe establecer tanto a nivel nacional como internacional, cauces más eficaces que los actuales, para que esta política sea más efectiva.

La supervivencia de las empresas a largo plazo pasa por mejorar su competitividad en un mundo global y a la vez deben estar en sintonía con los objetivos de las políticas mundiales que afectan al mundo de la energía, el transporte, la alimentación, la gestión de los recursos naturales y en general con los temas relacionados con una economía baja en carbono.

 Este debería ser el objetivo de todos en este año 2011, que acaba de empezar.

Josep Garriga.
Economista. Especialista en Cambio Climático.