La construcción de la Ciudad Deportiva de San Jorge constituye el primer edificio cero emisiones de Pamplona y demuestra que su existencia y mantenimiento es posible. El Consistorio pamplonés persigue otros fines ambientales como el freno de la demanda y la reducción del consumo energético de la ciudad.

El área de Proyectos Estratégicos del Ayuntamiento de Pamplona y la empresa adjudicataria TYM Energía plantean como objetivo conseguir el diseño de edificios municipales con cero emisiones y bajo consumo energético además de fomentar el uso de energías limpias. De forma secundaria, se pretende también servir de ejemplo para futuros proyectos de creación de edificios sostenibles. Para ello se dispuso de subvenciones estatales.

Las instalaciones disponen de un sistema de control y gestión centralizados que minimiza gastos y mejora la supervisión. Para llevar a cabo la estrategia se ha tenido en cuenta criterios y recursos medioambientales y de sostenibilidad: aprovechamiento solar, instalaciones para energía solar térmica y fotovoltaica…Se han diseñado de forma sostenible los patios interiores y la luz natural, las fachadas y sus sistemas de adecuación térmica, la racionalización del consumo de agua caliente sanitaria, los equipos de climatización independientes y sistemas de regulación del flujo luminoso.

Se han instalado sistemas de alto rendimiento energético como una bomba de calor, una caldera de biomasa, energía solar térmica para la producción de agua caliente y calentamiento de la piscina. Este lugar también dispone de energía solar fotovoltaica conectada a una pantalla de visualización de datos situada en el hall del edificio.

Además de facilitar un espacio amable que facilita la relación social y la práctica deportiva, la Ciudad Deportiva es un área que fomenta el uso de las energías limpias: concentra cuatro tipos diferentes de energías renovables aportando una función educativa y didáctica en la sociedad y sirviendo de ejemplo para futuros proyectos. El resultado de este proyecto es un edifico de Cero emisiones y calificación energética A.

Cataluña y el área metropolitana de Barcelona son zonas con problemas de escasez de recursos hídricos. Para mejorar la situación y completar la gestión integral del ciclo del agua se ha llevado a cabo la creación de unas instalaciones que regeneran las aguas procedentes de las depuradoras y las reutilizan.

Para llevar a cabo la sustitución del agua son necesarias una estación de regeneración y una red de distribución de agua básica. También se ha añadido un nuevo tratamiento de electrodiálisis reversible que permite abastecer a más usuarios y agrícolas.

Cabe destacar la necesidad de explicar a la sociedad las bondades del agua regenerada fomentando la aceptación de la opinión pública. Se realizó una prueba piloto a modo de demostración y difusión por las entidades educativas.

Existen diferentes organismos que han colaborado en el desarrollo del proyecto: UE, Ministerio de Medio Ambiente, Agencia Catalana de Agua, Depurbaix, Aquaebro, Área Metropolitana de Barcelona y el Ayuntamiento de El Prat y de Barcelona. La inversión total de las instalaciones ha sido de 110 millones de euros.

El resultado de la creación de estas infraestructuras se mide mediante el volumen de agua reutilizada que demuestra, entre otros resultados, que el uso del agua regenerada ha sido capital durante las sequías de los años 2007 y 2008.

La creación de la estación de regeneración, además de disminuir notablemente la extracción de agua de acuíferos y evitar que vaya a parar al Mar Mediterráneo, constituye un ahorro de agua directo.

La estrategia de comunicación se ha centrado en diferentes grupos de interés desde el ámbito escolar al universitario sin olvidar a la opinión pública. Para ello se han llevado a cabo presentaciones en congresos, artículos en revistas especializadas, documentación de soporte a las vistas, difusión en prensa escrita y digital y la creación y divulgación de vídeos técnicos.

La pérdida de calidad de vida en las ciudades junto con el ruido y los gases contaminantes del tráfico rodado impulsaron la creación de un proyecto de transporte interurbano.

La Mancomunidad de Servicios Uribe Kosta es también el primer sistema de préstamo a nivel estatal que integra bicicletas estándar y eléctricas. Este servicio ofrece transporte práctico, rápido y pensado para el uso cotidiano. Con la instalación de este sistema de transporte se ha pretendido potenciar el uso de la bicicleta, reducir el número de coches privados en tránsito, la contaminación atmosférica y el ruido generado. Además, se buscaba contribuir en el ahorro energético con la creación de un transporte público sostenible y accesible con nuevas estructuras como la introducción de recorridos ciclistas.

Esta actuación se encuentra dentro del Plan de Movilidad Sostenible Comarcal que tiene como objetivo facilitar la implantación de formas de desplazamiento más sostenibles. Este Plan se elaboró mediante una metodología participativa y de concienciación social, mediante procesos de información y educación por parte de las autoridades locales y contando con un conocimiento global de la situación de partida y las diferentes alternativas posibles.

El servicio de préstamos de bicicletas creado llamado Bizimeta actualmente da servicio a los siete municipios de la Mancomunidad con un total de 1.400 usuarios. Este proyecto ha logrado ser realidad gracias al Departamento de Sostenibilidad y Secretaría de la Mancomunidad de Servicios de Uribe Kosta, a la Mancomunidad, a los departamentos de Bienestar Social e Igualdad en colaboración con el centro local de empleo de la comarca, entre otros.

El uso de Bizimeta ha ahorrado 5,2 toneladas de CO2 a la atmósfera, equivalente a cien árboles plantados durante un año. El resultado de la instalación de las bicicletas se ve medido por el número de desplazamientos, kilómetros recorridos y su duración, la calidad del aire, la reducción del ruido y la satisfacción de la ciudadanía en general.

El casco antiguo de la ciudad de Cartagena presentaba varios problemas ambientales y socioeconómicos como altos niveles de contaminación del aire, elevado nivel del ruido y escasez de espacios para peatones y ciclistas. Como consecuencia de todo ello se produjo la degradación socioeconómica y del paisaje urbano, la creación de barrios marginales y la inseguridad ciudadana.

El ayuntamiento cartagenero se propuso revitalizar el casco antiguo mediante la transformación del mismo en un espacio amable y sostenible mejorando la calidad de vida de los ciudadanos. Para ello se estableció un modelo de movilidad en el que primaba el peatón, la bicicleta y el transporte público, se redujeron los niveles de ruido, se aumentó la calidad del aire, del paisaje urbano, se mejoró la limpieza, se estimuló la creación de negocios y se incrementó la población residente en el casco antiguo.

El proyecto ha combinado la creación de calles peatonales con otras de uso compartido para peatones y vehículos formando un eje peatonal que conecta los barrios centrales con el puerto. Como actuaciones complementarias se ha creado un carril bici con aparcamiento, préstamos automáticos de bicicletas públicas, reorganización del transporte público y privado, iluminación ecoeficiente, ornamentación urbana…

El Ayuntamiento de Cartagena ha contado con la colaboración de todos los agentes socioeconómicos locales del municipio vinculados con el área: Federación de AAVV, Federación de Pequeños y Medianos Comerciantes de Cartagena y asociaciones de movilidad ciclista y de minusválidos. Por otra parte, también se ha contado con la colaboración de la Administración Estatal. Para dar a conocer el proyecto a la ciudadanía se ha llevado a cabo una estrategia de comunicación integral mediante presentaciones, constante presencia de los medios locales de comunicación, ruedas de prensa y con la organización de unas Jornadas sobre Movilidad Sostenible.

Mediante el proyecto “Cartagena antigua, ciudad sostenible” se ha logrado conseguir un importante impacto social, económico, cultural y político: se ha renovar el casco antiguo incrementando la presencia de personas y demanda de viviendas, se ha producido un incremento de los ingresos registrados de los negocios de la zona, se ha recuperado parte del patrimonio cultural y se ha contribuido a mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.